MADRID DESDE ARRIBA: TERRAZAS CON ENCANTO A PASOS DE MADVIBES
No todo el Madrid que merece la pena se recorre a ras de suelo. Hay otra ciudad que vive en las alturas, a pocos metros del bullicio de Gran Vía, donde el ritmo cambia, las vistas se abren y el aire parece más suave. En MadVibes Hostel —ubicado en la céntrica calle de Mesonero Romanos, 7— estás a unos pasos de algunas de las terrazas con más encanto de Madrid.
Olvídate de largas caminatas o reservas imposibles. Esta selección no está hecha para turistas despistados, sino para quienes quieren vivir el centro con autenticidad: buena arquitectura, buena música y una copa bien servida. Subimos.
La ciudad a tus pies: por qué las terrazas son parte de Madrid
Madrid ha hecho de sus azoteas un nuevo tipo de plaza pública. Ya no son solo los grandes hoteles quienes las explotan. Hoy forman parte de la identidad de la ciudad: ver el atardecer con una vista limpia sobre el skyline castizo, sin aglomeraciones ni tráfico, es un ritual.
Y como huésped en MadVibes, lo tienes más fácil que nadie. En menos de 15 minutos andando desde el hostel puedes disfrutar de algunas de las mejores vistas urbanas sin renunciar a la autenticidad (ni vaciar la cartera).
Primera parada: El Jardín de Diana
Solo necesitas girar la esquina y subir al décimo piso del hotel Hyatt Centric. Lo que allí se esconde es un oasis inesperado: sofás bajos, vegetación bien cuidada y una vista frontal del Edificio Telefónica. El ambiente mezcla elegancia con naturalidad: no hace falta ir vestido de gala, pero sí con intención.
Un cóctel cuesta entre 12 y 15 euros, pero la puesta de sol que lo acompaña no tiene precio. Es uno de esos lugares donde entenderás de verdad por qué la luz de Madrid enamora.
A 5 minutos de MadVibes
Segunda parada: Doña Luz
La entrada se encuentra a mitad de la transitada calle Montera, pero la sensación al llegar arriba es otra. Una terraza elevada sobre la Puerta del Sol, con vistas privilegiadas al mítico reloj y una atmósfera tropical. Palmeras, sillas amplias y buena carta de cocina fusión.
Aquí no solo se viene a beber. Muchos locales lo eligen también para comer o cenar en pareja. El trato es informal pero cuidado, y lo mejor: no hace falta reservar con antelación si vas pronto.
Destacamos los tequeños con guayaba, las empanadas y el brownie, así como la ensalada de burrata ahumada.
Tercera parada: Casa Suecia
Esta es la propuesta más sofisticada de todas. Desde su azotea puedes ver cómo se abre Madrid desde la Biblioteca Nacional hasta el Retiro. De noche, las luces de la ciudad le dan un tono cinematográfico a todo.
La terraza cuenta con varios niveles y suele tener sesiones de DJ los fines de semana. Los cócteles están bien ejecutados, con una selección amplia de vermuts y destilados. Subir aquí es regalarse una experiencia más que una bebida.
C. del Marqués de Casa Riera, 4, Planta baja, Centro, 28014 Madrid
Cuarta parada: La Terraza de Óscar
Colorida, abierta y con mucha energía. Así es esta terraza situada sobre el hotel Room Mate Óscar, en plena plaza Pedro Zerolo. Aquí el público es diverso, internacional, joven y muy vivo. Las vistas dan hacia Chueca y la zona centro, con un horizonte amplio y siempre animado.
Aunque la piscina es exclusiva para clientes del hotel, el bar está abierto a todos. Las copas son correctas (10–14 €) y el ambiente lo compensa todo. A última hora de la tarde, el lugar vibra.
Recomendamos los cócteles de autor
Última parada: Azotea del Círculo de Bellas Artes
Más que una terraza, es ya un símbolo cultural de la ciudad. La azotea del Círculo de Bellas Artes ofrece una de las vistas más completas de Madrid, con la Gran Vía serpenteando hasta la sierra. Su escultura de Minerva marca el horizonte, y la sensación de estar sobre la ciudad es total.
La entrada cuesta unos 5 €, pero incluye acceso libre al mirador. Hay restaurante y coctelería, con ambiente más relajado durante el día y vibrante al anochecer. Recomendable subir con tiempo, cámara en mano, y dejarse llevar.
Recomendamos el Steak Tartar y el Spicy Margarita
Final abierto: no todas las vistas están en las guías
La experiencia de conocer Madrid desde arriba no es solo estética. Cambia la relación con la ciudad. Te alejas del ruido sin perderte de nada. Y con MadVibes como base, puedes convertir cualquier tarde en algo memorable sin gastar demasiado ni alejarte del centro.
Si te gusta ver el mundo desde otro ángulo, este puede ser un buen punto de partida.
